Unos días con Miki

Saludos~ Ha pasado bastante tiempo desde mi ultima entrada xD En esta vengo a contaros como he pasado estos días de atras con una amiga japonesa, Miki.
En principio ella estaba en Barcelona, pero cuando supe que volvia a estar en Madrid la dije de quedar por que se va pronto a Japón, y quería verla antes de eso.

Quedamos con una amiga mía y fuimos a cenar al "Oishii", un restaurante japonesque hay cerca de callao. Mi amiga pidio Yasaiudon si mal no recuerdo y Miki y yo Yakitori, que son brochetas de pollo que saben dulce

y picante.

Fue una cena de lo mas entretenida y pasamos un rato de lo mas agradable dibujando en el mantelito de papel y hablando de gastronomía japonesa, ya que no parábamos de preguntarle que era cada una de las cosas que pasaban por la cinta, o nos lo explicaba ella cuando le llamaba la atención el verlo ahí.

Por la noche se quedo a dormir en mi casa para bajar a la piscina al día siguiente. Lo que no sabia Miki es que le iba a presentar a mi familia que venia a comer a casa, a mi prima ya la conocía. Fue un día de lo mas agradable.

También aproveche a presentarle a mis amigos de aquí de mis bloques, que como también son unos frikazos (lo admitan o no (?)) estuvimos hablando de varios temas entretenidos y haciendo el ganso en la piscina ademas de fotos varias.

Ya otro día, Miki sentía curiosidad por saber como son las tiendas manga de aquí de España, y la llevamos a otaku center, donde estuvo mirando todas y cada una de las cosas que había sin parar de decirme que por eso yo sabia casi mas de mangas y cosas de Japón que ella.

El caso es que estuvo buscando un manga que comprarse para llevarse de recuerdo, pero al final no se decidió por ninguno.

Después nos fuimos un rato a plaza de españa donde la enseñamos el chino de abajo, donde venden un montón de productos japoneses, donde me compre Ramune, que son unas bebidas super ricas con una botella rarísima y Miki compro unos mochis para invitarnos en agradecimiento.

El último día que quedamos, fue un par de días antes de que volviera a Japón, para despedirnos en condiciones. Quedamos en Atocha y fuimos al McDonald a tomarnos algo y hablar un poco. Le di mi dirección de correo y espero que ella me de la suya pronto para poder enviarnos cartas, ya que nos pareció una idea de lo mas agradable, y no mantener solo contacto por internet.

Como recuerdo de esta amistad tan bonita que surgió entre nosotras, y espero que dure mucho tiempo, así como espero poder volver a vernos, sea en el país que sea, nos compramos estos anillos a juego, el suyo el rojo y el mio el naranjito.